Puede que existan recetas diversas, que en otras zonas e incluso países se prepare, pero ninguno como el auténtico tamal santandereano. El plato en sí es una masa de maíz, con forma rectangular, rellena principalmente de carne o pollo, y garbanzos. El encanto del tamal no solo está en su sabor sino también en su particular presentación, que se resume en un envuelto hecho con hoja de plátano.